Los ricos también lloran es una telenovela producida en México en 1979, protagonizada por Verónica Castro, Rogelio Guerra y Rocío Banquells. Castro también cantó el tema ("Aprendí a llorar"), canción escrita por Lolita de la Colina. La telenovela fue producida por Valentín Pimstein y Carlos Romero, fue dirigida por Rafael Banquells. La historia fue escrita por Inés Rodena y adaptada por Valeria Philips. Con 248 episodios fue emitida originalmente desde octubre de 1979 a febrero de 1980 y se convirtió en uno de los primeros éxitos mundiales de la televisión mexicana, siendo exportada a más de 120 países y doblada en 25 idiomas.
Los Ricos También Lloran se emitió en 1991-1992 en la Unión Soviética y los estados postsoviéticos . Se mostró en uno de los canales de televisión centrales y se convirtió en la segunda serie de televisión no soviética transmitida en la Unión Soviética, después de una versión condensada reeditada de Escrava Isaura . Fue visto prácticamente por toda la población y se convirtió durante mucho tiempo en un punto de referencia, con múltiples huellas en la cultura popular soviética y postsoviética.
En la primera parte, Mariana Villarreal (Verónica Castro) vive en un rancho en el Estado de Guanajuato con su padre Leonardo (Fernando Mendoza ), un terrateniente moribundo que se presume arruinado. Don Leonardo se ha refugiado en el alcohol, desde la muerte de la madre de Mariana, y desde que sufrió un accidente que lo dejó paralizado. A causa de este vicio, Mariana creció totalmente privada de buenos modales y educación. La joven ha llegado a comportarse salvaje, sucia y desordenada, pero no importa lo que piensen de ella, ya que es muy feliz. Su padre, arrepintiéndose de no haber velado por ella todos estos años, y sabiendo que morirá muy pronto, está seguro de que a su hija no le faltará nada cuando reciba su herencia; donde sale estipulado que toda su fortuna quedará en manos de Mariana, cuando éste muera.
Desafortunadamente, el anciano muere, dejando a Mariana a merced de su cruel esposa Irma y su amante, Diego. Irma hace creer a todos que Diego es su primo cuando en realidad Diego es su marido. Irma se casó con don Leonardo por mero interés económico, nunca lo amó, y fue quien fomentó su vicio por el alcohol, para que dejara la administración de sus propiedades, y así no pudiera administrar su fortuna. Ella siempre les hizo creer a él y a Mariana que estaban en quiebra, cuando en realidad eran enormemente ricos. Con la muerte de Don Leonardo, y creyéndose dueña de todo, Irma expulsa a Mariana de la hacienda, sin importarle su destino.
Mariana logra llegar a la capital, y entabla amistad con un joven pobre llamado Pascual (José Elías Moreno), más conocido como "Pato", quien amablemente le ofrece su humilde hogar para vivir. Poco después de su llegada, Mariana es ayudada por un sacerdote, el conocido padre Adrián (Rafael Banquells ). Habla con un gran amigo suyo, el millonario don Alberto Salvatierra (Augusto Benedico), para llevarla a vivir a su casa y darle trabajo a Mariana como sirvienta.
Don Alberto, sabiendo de la pronta llegada de su hijo, el arrogante y apuesto Luis Alberto, (Rogelio Guerra) se le ocurre una brillante idea. Su plan es dejar a Mariana vivir con la familia para molestar a Luis Alberto. Mariana no trabajará como empleada en su casa, sino como "parte de la familia Salvatierra". Don Alberto quiere que Mariana se sienta cómoda en su casa incluyéndola para comer con su familia durante los horarios de las comidas en la mesa, sin ningún tipo de restricción. Don Alberto cree que puede molestarlo con Mariana y que puede hacer que su hijo, Luis Alberto, cambie su actitud de vagancia e irresponsabilidad, y se convierta en el hombre productivo, trabajador y exitoso que siempre ha querido tener como hijo. Este loco suceso es tomado con gran fastidio por su esposa, Doña Elena(Alicia Rodríguez / Marilú Elízaga ) y su sobrina Esther (Rocío Banquells). Doña Elena vive preocupada por el bienestar de su hijo, se niega a creer en el deplorable estado en el que ha caído Luis Alberto, afirmando que en realidad está "enfermo", y que necesita el cuidado de todos. Ella siempre lo ha mimado y Luis Alberto es mimado por su madre y por eso esto ha terminado por complacer a don Alberto, por lo que está dispuesto a seguir con su plan a cualquier precio. Don Alberto y su hijo Luis Alberto no tienen una relación cercana, discuten mucho.
Don Alberto siente cariño por Mariana, siente gran satisfacción al ayudarla y educarla, ya que ve en ella un futuro prometedor. Don Alberto y Mariana construyen una buena relación padre-hija y aprenden a confiar el uno en el otro. Con la llegada de Luis Alberto, surge un profundo resentimiento por parte del joven hacia Mariana; ya que piensa que el plan de su padre es tratar a Mariana mejor de lo que lo trata a él, y piensa que el plan de su padre es molestarlo. Como resultado, Luis Alberto decide seguir el juego; sólo por diversión y para molestar a su padre, mientras que Doña Elena cree que su hijo cambiará de actitud si se casa con su sobrina Esther. Esther también quiere que Luis Alberto se case con ella por el dinero de su familia, ya que es su sueño alcanzar la riqueza de los Salvatierra, y no permitirá que nadie le impida casarse con Luis Alberto para ser rica. Conforme pasa el tiempo, Luis Alberto no puede creer que realmente se haya enamorado de Mariana. La joven logró conquistarlo con su dulzura y sencillez, y él está dispuesto a unir su vida a ella de por vida.
Esther se va a vivir a casa de los Salvatierra junto con su nana Ramona (Yolanda Mérida) , quien la ama incondicionalmente y esconde un gran secreto. Esther también se entera de la relación entre Luis Alberto y Mariana, y traza un plan para separarlos. Miente diciendo que está embarazada y que el bebé que espera es de Luis Alberto. Don Alberto y su esposa creen en lo que dice Esther y obligan a Luis Alberto a cumplir su "palabra de hombre" casándose con ella. Esther consigue su objetivo, y pronto se convierte en la flamante señora de Salvatierra. Mariana, muy dolida, decide abandonar la casa de Don Alberto, y consigue un puesto de secretaria en su empresa.
Mariana se va a vivir a un apartamento digno y conoce a una hermosa chica llamada Patricia (Connie de la Mora), quien se convierte en su mejor amiga. Todo el esfuerzo que Don Alberto ha hecho por Mariana para convertirla en una joven educada, ha dado sus frutos para Mariana; Ahora Mariana es otra persona. Es culta, refinada, educada, bien vestida y bien hablada. Mariana ya no es esa "niña salvaje" que alguna vez llegó a la lujosa casa de la familia Salvatierra. Mariana intenta olvidar su amor hacia Luis Alberto, y comienza un noviazgo con un joven y brillante arquitecto de la empresa propiedad de Don Alberto; Leonardo Mendizábal (Leonardo Daniel)
Esther logra que Luis Alberto se case con ella y finge abortar. Esther es la amante de Diego (Miguel Palmer/ Fernando Luján). Posteriormente se descubre que Ramona es la verdadera madre de Esther, quien pierde la razón. Esther, que ahora está embarazada del bebé de Diego, muere por complicaciones durante el parto. Ramona se arrepiente, le pide perdón a Mariana y se vuelve incondicional con sus necesidades.
Antes y durante la primera parte hay una trama secundaria de engaño y asesinato. Luis de la Parra (Antonio Bravo), viejo amigo de Don Leonardo, lo visita luego se entera de su muerte y va en busca de Mariana, ya que tiene en su poder el testamento de su padre. Irma teme perder la herencia y exige a Diego, su amante, que encuentre a Mariana en la Ciudad de México. Luis de la Parra contrata a un investigador para localizar a Mariana, pero pronto muere de un infarto sin saber que Don Alberto lo conocía y le entregó el testamento poco antes de su muerte, el cual queda en el olvido. Diego logra infiltrarse en la casa de la familia Salvatierra para poder encontrar a Mariana. Diego conoce a Fernando Branduardi (Carlos Cámara), un gánster y dueño del club nocturno Club 2000. Fernando encuentra interés en la herencia de Diego e Irma. Comienza una aventura con Irma mientras Diego intenta convencer a Mariana de que se case con él, pero Mariana está comprometida con Leonardo y Diego fracasa en este punto.
Fernando envía a un sicario (Ramiro) a matar a Mariana en su departamento, pero mata a Patricia quien la confunde con Mariana por usar una peluca similar a su cabello. A medida que la trama secundaria se complica, Ramiro vende el anillo de compromiso de Mariana después de robar varias cosas y luego del asesinato de Patricia. Cuando Fernando descubre que Ramiro vendió el anillo y la policía lo descubre, Fernando ordena asesinar a Ramiro. Esto preocupa a Irma y a Diego, por el romance de Diego con Esther y su infiltración y conexión con Fernando. Esto hace que Irma y Diego sean culpables. El falso Dr. Francisco Gómez Ocampo, socio de Fernando, que extorsionaba a Esther, ha fracasado en el intento de herencia, y la Policía, cuestionando sus motivos, les ha hecho evitar a Fernando. Mientras tanto, Luis Alberto comienza a sospechar de sus actividades. Fernando le ordena a Irma que convoque a Diego a su club fuera de horario, con todo perdido, Fernando planea matarlo. Diego mata a Fernando con una estatua de metal sobre su cabeza. La policía finalmente localiza al Dr. Ocampo, quien sabía de los asesinatos que ordenó Fernando y de la participación de Irma y Diego. Después de muchas preguntas, Irma se derrumba y lo revela todo. Dicho esto los Salvatierra se enteran de la herencia de Mariana al final de la 1ª parte con el testamento que Don Alberto tenía en su poder. Entonces, Mariana se casa con Luis Alberto y parece que ambos están enamorados y las cosas van bien para ambos. Mariana aún conocerá en su aparente pobreza la felicidad que sólo el amor puede dar, pero cuando se descubre su verdadero destino, aprenderá que los ricos también lloran...
CONTINUARÁ
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