DALLAS. CAPÍTULO 8: VIEJO CONOCIDO

Jenna Wade (Morgan Fairchild) y su amante casado Maynard Anderson (Andrew Laird) están juntos en la cama, cuando la esposa de este Melissa (Niki Flacks) les sorprende con dos mensajes; el tiene un telegrama urgente en el que le convocan a una reunión en Washington y la otra es que tienen que dejar de humillarla públicamente con su amante. 

En Southfork; Jock lee el periódico y anuncia a su familia el nombramiento de Maynard Anderson para un importante puesto de energía. Lucy interviene en la conversación, diciendo que tienen que contratar a Jena Wade, para que sea su secretaria y Bobby regaña a su sobrina. Pam se mosquea con el silencio de la familia a su pregunta sobre quien es Jenna Wade, mientras J.R. recibe una llamada de Maynard, que le pide que mantenga a su amante a raya. 

Ni corto, ni perezoso; J.R. llama a Jenna, para decirle que Bobby tiene muchas ganas de volver a verla y prepara un encuentro “casual” entre ambos.  

Pam y Miss Ellie están en la cocina y la esposa de Bobby vuelve a sacar el tema de Jenna; su suegra le dice que los Wade eran buenos amigos de la familia y Jock, que aparece en ese momento le dice que Bobby y Jenna fueron novios hace tiempo; “Durante un tiempo, todos pensamos que se iban a casar”. Pam evade el tema, diciendo que no puede preocuparse por las antiguas novias de Bobby, sin embargo cuando se quedan a solas y Miss Ellie reprende a su marido por su falta de sutileza, Jock le dice que le hubiera gustado que Bobby y Jenna se hubieran casado “al menos ella no es la hija de Digger Barnes”. 

Jenna y Bobby se encuentran y esta le sugiere un paseo para contarle un problema que tiene. La joven se queda de que Maynard la ha dejado y Bobby la regaña por involucrarse con un hombre casado, pero Jenna le comenta que “el estaba allí, cuando lo dejamos”. Ambos recuerdan su relación y como Bobby abandonó a Jenna, cuando esta se fue con otro hombre. Jenna le comenta que aquello no salió bien y que no tuvo mas remedio que engancharse a Maynard, ya que era bueno para ella y su hija Charlie. "Si fue tan bueno contigo, ¿por qué solo tienes 200 dólares en el bolsillo y no tienes dónde vivir?”le dice Bobby, provocando el enfado de Jenna. Bobby la detiene y le promete que va a cuidar de ella y Jenna promete ser mejor a partir de ahora. Algo se enciende entre ellos. 

Bobby le cuenta a su hermano que va a ayudar a Jenna a buscar un apartamento y cuando Pam aparece a buscar a su marido; J.R. no duda ni un momento en decirle a Pam, lo que está haciendo su marido. 

A la mañana siguiente Bobby y Pam se encuentran en la piscina, ella le reprocha haber llegado tarde por estar en casa de Jenna, pero Bobby tranquiliza a su esposa diciendo que lo suyo es cosa del pasado y la invita a conocerla, cuando Jenna llama a Bobby desconsolada por que Melissa está intentando echarla de la ciudad. 

Pam y Bobby se encuentran en la puerta del colegio de Charlie con Jenna, donde ambas se saludan cortésmente, Jenna les pide ayuda para que Melissa no la expulse de la ciudad; Bobby enseguida se la ofrece y Pam no parece muy contenta con ello. 

J.R. y Jock se reúnen con Maynard Anderson y discuten sobre Jenna; Maynard se queja de lo mucho que ama a Jenna, pero J.R. intenta convencerlo de que la deje ir, ya que puede arruinar su carrera. 

Más tarde J.R. se reúne con Jenna para hablar sobre Bobby y el le dice que hubiera sido bueno tenerla como cuñada, asegurando que Bobby aun no ha superado su ruptura. Jenna cree que Bobby es feliz con Pam, pero J.R. malmete confirmando que Pam no hace feliz a su hermano y le pide que utilice “la carta grande” (la de la paternidad de Charlie).  

Al día siguiente Bobby y Jenna se encuentran de nuevo para un picnic improvisado en el que hablan de Charlie, Bobby acaba preguntando a Jenna quien es el padre de la niña, pero ella lo deja en suspenso y vuelve a recordar su ruptura; Bobby insiste en su felicidad actual con Pam, provocando un nuevo desplante. 

Pam y Bobby hablan mas tarde y ella sigue mosqueada por que su marido está viendo a su ex demasiado; Bobby le resta importancia, pero aun así vuelve al apartamento de Jenna para darle una muñeca a Charlie y después acompaña a Jenna a hacer unas compras. 

Por otra parte Pam almuerza con su hermano Cliff, que se está postulando como senador del estado y le pide ayuda con su campaña. Pam le dice que le va a ayudar y así poder tener un aliciente para alejarse de su aburrida vida en el rancho, mientras su marido está trabajando. 

Cliff vuelve al trabajo y se encuentra a Bobby y Jenna de compras; el encuentro es tenso y Cliff piensa que Bobby está engañando a su hermana. 

En Southfork, Pam y Bobby discuten sobre el tiempo que Bobby está pasando con su ex. Pam le pregunta si es el padre de Charlie, pero este no sabe responder a su esposa y ambos acaban enfadados. 

Miss Ellie se encuentra a una Pam desolada y le aconseja que si quiere a Bobby vaya a por el; “una vez conocí a una mujer que tuvo que obligar a su marido a hacer lo correcto, acotándolo como un caballo hasta su sumisión” Pam se ríe diciendo que no va a pegar a Bobby; “funcionó bien con su padre”, le dice Miss Ellie complice. Esto abre los ojos a Pam, que se va a rescatar a su hombre. 

En la cocina de Southfork; Jock le dice a J.R. que espera que no tenga nada que ver con la tensión entre Bobby y Pam y le pide que deje en paz a la pareja. 

Bobby acude de nuevo al apartamento de Jenna y se sirve una copa mientras ella “se seca el pelo”. Cuando ella sale con una bata ligera, aparece Pam para averiguar que está pasando y se encuentra la escena. Celosa, le dice a su marido que lo quiere y le pregunta a Jenna que quiere de ellos “ Es Bobby el padre de Charlie ¿si o no? Deja de evadir la respuesta” Jenna admite que Bobby no es el padre de Charlie. Bobby se marcha decepcionado y a solas Pam y Jenna hablan sobre lo ocurrido, la ex de Bobby le confiesa que J.R. es el que ha manejado la situación y ha conseguido que Bobby la ayude con el apartamento. 

Mas tarde, en la calle Pam y Bobby vuelven a casa juntos después de que Pam le diga de nuevo que lo quiere y que no quiere perderlo. 


 

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