Mientras tanto en Southfork; Miss Ellie sufre de una migraña y Sue Ellen le lleva algo de comida a la cama. Miss Ellie le dice a Sue Ellen que tienen que empezar a tratar a Pam como la mujer de Bobby y no como la hermana de Cliff. En el salón Pam responde una llamada de Bobby, que le alerta de la llegada de un huracán, que se está dirigiendo a Braddock. Lucy vuelve antes de la escuela por la tormenta y Sue Ellen, Pam y Lucy se ponen a trabajar para asegurar la casa en contra del huracán.
En la Ewing Oil; Jock y Bobby se sienten atrapados para regresar a casa y aprovecharán para cenar con algunos peces gordos de la industria petrolera y Jock así poder presumir del nuevo ejecutivo de la compañía.
Mientras tanto Luther y Peyton se dirigen a Southfork para “darle a la mujer de J.R. lo mismo que ha hecho con las suyas”
J.R. y Ray llegan a tiempo para apuntalar el rancho y salen apresurados de la casa, justo en el momento en el que Luther y Peyton llaman a la puerta pidiendo ayuda y un teléfono por que su camión se ha averiado en plena tormenta. Sue Ellen les invita a entrar.
Después de fingir una llamada y decirle a Sue Ellen que tararán un rato en llegar, ya que las carreteras están bloqueadas por la tormenta, Sue Ellen les invita a que se relajen en el salón mientras esperan, mientras Lucy se ve interesada enseguida en Peyton que se asegura de que no hay ningún hombre en la casa, preguntando a la mas joven de los Ewing.
Bobby llama para comprobar que J.R. y Ray han vuelto y el primero le dice que no vuelvan al rancho, ya que las carreteras están mal y que ellos se están encargando de apuntalarlo todo. Luther y Peyton deciden ayudar a J.R. cuando Ray cae de un caballo y se lesiona.
Miss Ellie se siente algo mejor y deambula por la habitación mientras ve como traen a Ray enfermo. Ambos lo tumban en el sofá minutos antes de sacar sus armas y cerrar la puerta.
J.R. les pide que se tranquilicen y les ofrece dinero, pero ellos les dicen que no son ladrones "Hemos venido por justicia”. Bobby llama de nuevo a la casa y Pam contesta lanzando en clave un grito de auxilio “J.R. y yo vamos a jugar al Backgammon”. Esto altera a Bobby que sale disparado para Southfork.
La tensión sigue creciendo en el salón de los Ewing, cuando Luther y Peyton revelan que son los maridos de Wanda y Mary Lou y que sus esposas les han confesado que fueron violadas por dos hombres de Braddock y que acto seguido encontraron la tarjeta de J.R. Luther empieza a manosear a Sue Ellen "Alguien tiene que cuidar de la señora, porque obviamente usted no lo hace”, después golpea a J.R en la cabeza y lo noquea, mientras Peyton golpea a Ray en la pierna herida y va por Pam. Alertada por el ruido Miss Ellie entra en el salón y queda impactada, mientras los secuestradores le apuntan con sus armas.
Bobby y Jock están atrapados por el tráfico.
Miss Ellie les dice a los secuestradores que pagarán bien caro lo que puedan hacerlas, ya que están en casa de Jock Ewing, pero Luther le insta a que buscan venganza por lo que hicieron a sus esposas. Cuando ven la foto de Miss Texas de Sue Ellen se la llevan a buscar el traje de baño con el que ganó el certamen y después de que se lo pongan intentan ridiculizarla, frente a un J.R. impotente.
Bobby y Jock consiguen llegar a Southfork y encuentran el camión de los hombres en la puerta, enseguida sospechan que algo no va bien y corren hacia la casa, colándose por la puerta trasera.
Sue Ellen llora, mientras Pam y Miss Ellie replican que Wanda y Mary Lou no fueron violadas. Luther y Peyton parecen flojear, pero pronto Peyton agarra a Lucy y en ese momento Jock y Bobby aparecen para salvar al resto de la familia. Miss Ellie insiste en que no les hagan daño, ya que la culpa ha sido de J.R. y de Ray por “sus actividades extramatrimoniales”. Jock les apunta con el rifle y les pide que se vayan.
Sue Ellen sigue temblando en el suelo bajo la mirada avergonzada de J.R. y el malhumor de Jock exigiendo explicaciones. Miss Ellie calma a su marido y se lleva a Lucy a su habitación. Ray se marcha avergonzado y Sue Ellen se marcha dolida, dejando a un J.R solo en el salón con mirada de desconcierto.
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