Roma, 13-14 d.C.
Germánico ha derrotado a los alemanes y regresa triunfante a Roma. Claudio le cuenta las sospechas de Póstumo sobre Livia y Germánico le pasa esta información a Augusto.
En un viaje a Córcega, Augusto se detiene para ver a Póstumo y, ahora consciente de su inocencia, promete perdonarlo. Augusto agradece en privado a Claudio por su papel al abrirle los ojos y le informa que ya ha cambiado su testamento para favorecer a Póstumo.
Livia, siempre desconfiada, engaña a una virgen vestal para que le permita inspeccionar el testamento revisado.
Poco después, Augusto enferma. Se recupera cuando comienza a comer sólo alimentos que él mismo ha cultivado y recogido a mano, pero su recuperación es de corta duración, y después de su muerte queda claro que Livia ha envenenado los higos de Augusto mientras aún maduraban en la vid.
Un oficial pretoriano, Sejano (Patrick Stewart), es enviado a matar a Póstumo, y Tiberio se prepara para asumir el cargo de Emperador, dejándose dos tercios de las propiedades de Augusto, mientras que Livia se queda con el tercio restante.
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