Temiendo que pronto va a ser asesinado y llegando al final de su vida; Claudio (Derek Jacobi) comienza a escribir la historia de su familia, planeando que sus escritos se encuentren dentro de 1900 años después de su muerte, como había pronosticado la Sibila y que se sepa la verdad se la historia.
Claudio es el nieto de Livia, la tercera esposa de Augusto, el emperador de Roma. Livia había tenido un hijo de su anterior matrimonio, Tiberio.
Claudio es considerado por su familia y por el pueblo en general como un inepto, ya que a parte de ser cojo, tartamudea y está un poco sordo.
Pero su narración comienza setenta años antes, en el año 24 A.C. cuando el recién nombrado emperador Augusto (Brian Blessed) comienza a favorecer a su sobrino y yerno Marcelo (Christopher Guard) sobre su viejo amigo y aliado Marcus Agripa (John Paul).
Después de que Agripa sea insultado por Marcelo en un banquete en honor al séptimo aniversario de su victoria en la Batalla de Actium, en la que derrotó a Marco Antonio y que ha dejado a la ciudad en protesta, Agripa decide dejar la ciudad de Roma.
La esposa de Augusto, Livia (Siân Phillips), quiere que su hijo Tiberio (George Baker) se convierta en el heredero de Augusto, por lo que envenena en secreto a Marcelo, que cae enfermo y finalmente muere. Livia procura que nadie se de cuenta de su plan, fingiendo cuidar a Marcelo. La muerte de Marcelo transtorna completamente a Augusto, que lo veía como su sucesor.
Mientras tanto, en la ciudad se producen grandes disturbios, lo que hace que Augusto le pida a Agripa que vuelva a Roma para dominarlos.
Agripa vuelve a Roma y para sellar su renovada amistad, Augusto le cede a su hija Julia (Frances White), la viuda de Marceo, para que sea su esposa, enfureciendo a Livia, que quería que Julia se casara con Tiberio para consolidar su condición de heredero de Augusto.
Pero Livia esperó nueve años para salirse con la suya…
Continúa la historia de I CLAUDIUS y no te pierdas ningún resumen.
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