LAS SERIES DE ANIME ESTRENADAS EN 1974: Heidi, todo un clásico de la animación que fue un gran éxito mundial.

Heidi, Girl of the Alps es una mítica serie de anime producida por Zuiyo Eizoy y basada en la novela de Johanna Spyri; Heidi´s Years of Wandering and Learning. 

La serie de televisión fue dirigida por Isao Takahata y contó con muchas otras colaboraciones de cineastas de anime como Yoichi Kotabe, Toyoo Ashida, Hayao Miyazaki y Yoshiyuki Tomino. 

Fue emitida originalmente en Fuji Tv desde enero a diciembre del año 1974 a través de 52 episodios. 

Heidi es una niña de cinco años que ha sido criada por su tía Dete, desde la muerte de sus padres hace un año. Dete ha conseguido un prometedor trabajo en Frankfurt y no puede irse mientras sea la tutora legal de Heidi, por lo que decide llevar a la niña a su único pariente vivo, el abuelo de la niña que vive en los Alpes Suizos. En opinión de Dete, el debe encargarse del cuidado de la niña, que es hija de su difunto hijo. 

Alm-Onji, como es comúnmente conocido el abuelo de Heidi, tiene una mala reputación entre los aldeanos de Dörfli, ya que se rumorea que de joven mató a un hombre. Ahora vive una vida solitaria en una cabaña que está a mitad del camino de la montaña con su perro Josef, un san Bernardo. 

Heidi pronto se abre hueco en el corazón del abuelo, debido a su entusiasmo e inteligencia. La chica pasa los días en la cima de la montaña con el rebelde pastor de cabras Pedro, cuya responsabilidad es llevar a las cabras de los aldeanos a pastar a lo alto de la montaña. Pedro pasa los inviernos visitando a su abuela ciega, cuyo sueño es que su nieto algún día le lea su libro de salmos (algo que no puede hacer por que aun no ha aprendido a leer). Heidi tampoco va a la escuela, ya que el aislamiento de su abuelo le impide que acuda, convirtiéndose en una analfabeta como su amigo Pedro. 

Cuando la tia Dete regresa de la ciudad, le cuenta emocionada a Heidi que tiene una buena oportunidad para ella. Un rico empresario alemán, el Sr. Sesemann, está buscando una compañera de juegos para su hija Clara, que usa silla de ruedas debido al raquitismo. Heidi no quiere dejar su vida en las montañas y después de discutir con el abuelo Alm-Onji, Dete engaña a Heidi para que le acompañe a la ciudad con la excusa de comprar un regalo para Pedro, el abuelo y pan blanco para la abuela de Pedro. 

Heidi es arrastrada a la fuerza a Frankfurt por su tía y aunque intenta escapar, se da cuenta de que es demasiado tarde. 

Cuando llegan a la mansión Sesseman, Dete deja a su sobrina Heidi al cuidado de la señorita Rottermeier, la estricta institutriz a cargo del bienestar de Clara. Aunque al principio Heidi está muy triste, no tarda en hacerse amiga de Clara y Heidi pone patas arriba a la casa con sus escapadas y errores bien intencionados. Clara escucha emocionada las historias de Heidi en los Alpes, que le pintan una vida totalmente diferente a lo que conoce, con su solitaria vida con su padre viudo al que casi nunca ve, por sus negocios y sus únicas compañías de los sirvientes de la casa y su canario de mascota, 

En su estancia en la casa de los Seseman, Heidi anhela escapar y regresar a casa, pero sus intentos son fallidos. Introduce un gato en casa, que Heidi y Clara cuidan en secreto hasta que la Señorita Rottermeier lo descubre y lo echan. El amable mayordomo Sebastian decide dejarlo a cargo de un amigo. 

La visita de la excéntrica abuela de Clara pone un antes y un después en la vida de las chicas. Heidi y ella enseguida hacen buenas migas y bajo su tutela, Heidi aprende finalmente a leer y escribir, para asombro de su tutor que lleva meses fracasando en su intento. Pero cuando la abuela de Clara se marcha, Heidi entra en una profunda depresión cuando la Señorita Rottermeier, le prohibe volver a mencionar o pensar en los Alpes. 

El médico que trata a Heidi convence al Sr. Sessemann que envíe a la niña de vuelta a los Alpes, antes de que la tristeza la mate, después de caer enferma. Clara se pone triste por su amiga, pero promete que irá a visitar a su amiga a las montañas. Bajo el cuidado de Sebastián, Heidi se embarca en un viaje de vuelta a casa del abuelo. 

El regreso de su nieta hace que Alm-Onji vuelva a sonreír y decida restaurar una casa en ruinas del pueblo, para pasar allí el invierno y así que Pedro y Heidi puedan ir a la escuela. Así los dos hacen nuevos amigos y la vida para ellos es feliz. 

En Frankfurt, Clara echa de menos los días que pasó con Heidi y le recuerda a su padre su promesa, sin embargo este no está seguro de que las montañas sea el lugar adecuado para una niña en silla de ruedas. El médico cree que es buena idea que Clara pase tiempo en el campo y así es como Clara llega a los Alpes con la Señorita Rottermeier, quien muestra su clara desaprobación por las condiciones rústicas, su miedo a los animales y la angustia por la posibilidad de los accidentes en la montaña. Pronto la abuela de Clara llega y descubre la gran mejoría de su nieta Clara, que vuelve a andar gracias al cuidado de Heidi, Pedro y el abuelo. Después de eso, Clara regresa a casa con su abuela y su padre, prometiendo a sus amigos que les visitará la siguiente primavera. 

La serie Heidi fue un gran éxito en su país de origen y fue doblada a uno veinte idiomas, siendo muy importante en España, donde fue estrenada por TVE en 1975 como uno de los primeros animes vistos hasta entonces en el país. Su popularidad en fue tan grande, que la serie produjo gran merchandising, incluidos cómics y una canción propia (“Abuelito dime tú”), que se convirtió en uno de los éxitos de canciones infantiles mas populares de la década. 

Siendo una de las series mas populares, ha tenido varias versiones y remakes.