El año 1934 estuvo marcado por la implantación del Código Hays, que consistió en un sistema de censura que impedía la exhibición de películas extranjeras en EEUU y de otras películas independientes que violaran el estilo de Hollywood o no representaban el estilo de vida norteamericano. La censura cambió el cine y el año que nos ocupa hoy no dio ninguna obra maestra, pero si algunas películas que merece la pena ver.
Para mi la mejor de aquel año fue Sucedió una noche de Frank Capra, una simpática y encantadora comedia romántica llena de gracia e ingenio y con Clark Gable y Claudette Colbert como protagonistas. Esta película recibió el primer pleno de premios Oscar importantes (Mejor Película, director, actor y actriz principales y mejor guion adaptado). Es una verdadera delicia y una de las pocas en escapar de la censura, al estrenarse antes de la implantación del Código Hays. La historia nos cuenta cómo una joven adinerada y caprichosa escapa de su padre y se encuentra con un pícaro periodista con el que iniciará una historia de amor.
Por otra parte, el director Alfred Hitchcock, quien empezaba a destacar con algunas películas en su Inglaterra natal, estrenó aquel año El Hombre que sabía demasiado, donde rescató a Peter Lorre. También es cierto que el director rehizo la película y rodó una versión americana de la misma en 1956, pero la original es una de las mejores de su etapa británica. La película cuenta cómo un matrimonio y su hija pasan unos días de vacaciones en Suiza y entablan amistad con un hombre francés que es asesinado y el peligro que corre la familia cuando descubran que era un espía.
Aquel año la Universal dio un descanso a su saga de monstruos, pero Boris Karloff y Bela Lugosi coincidieron en una maravillosa (y cortita) película de terror llamada Satanás, dirigida por Edgar G. Ulmer. Trata sobre un matrimonio que se ve obligado a compartir el vagón en el que viajan con un extraño hombre.
Johnny Weissmuller y Maureen O´Sullivan volvieron a interpretar a Tarzan y Jane, en la segunda parte de la serie de películas de Tarzan, protagonizadas por los dos, en la que es sin duda la mejor de todas. Tarzan y su compañera estuvo dirigida por Cedric Gibbons y Jack Conway y en ella la pareja tiene que evitar que algunos cazadores saqueen un cementerio de elefantes para conseguir marfil.
Y para completar el año algunas estrellas de Hollywood también brillaron en films como Cautivo del deseo de John Cromwell, en el que Bette David interpreta a una fría e inestable camarera y Cleopatra de Cecil B. DeMille, que nos trajo a Claudette Colbert protagonizando una de las grandes super producciones del año.
Mención especial requiere La isla del Tesoro de Victor Fleming, la adaptación de la mítica novela de aventuras, en una de sus mejores versiones, sin lugar a dudas una delicia para todos los. públicos.
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