El año 1930 fue un año en el que el cine gozaba con cierta libertad de expresión. La censura aun no había llegado, y los cineastas se encargaron de transmitir en sus películas algunas apuestas arriesgadas, poniendo encima de la mesa temas que eran bastante transgresores.
Quizás uno de los mejores ejemplos está en la estupenda película Sin Novedad en el Frente de Lewis Milestone, un clásico del antibelicismo que comienza con el monologo de un profesor conocido como Kantorek (Arnold Lucy), que lanza un discurso patriótico a sus alumnos para convencerles de que se alisten en el ejercito alemán durante la 1ª Guerra Mundial. Los jóvenes están entusiasmados con las palabras de su profesor y deciden alistarse con una ignorancia casi infantil, sin saber lo que les espera. Poco después de que sean entrenados, son llamados a combatir en una guerra en la que solo les espera hambre, cansancio, miedo, dolor y muerte. Es cuando entra en juego la desilusión de los protagonistas, que enfrentándose a la lucha, sus miedos, el hambre y el rencor descubren que su idea de la guerra no era mas que una ilusión.
El personaje principal de este film es Paul Baurner, interpretado por el actor Lew Ayres, que había trabajado con Greta Garbo el año anterior en la película The Kiss. Su personaje nos enseña cómo la ilusión de luchar en nombre de su país y el honor, se transforman en decepción. Ayres interpreta casi a la perfección un personaje que ve como compañeros suyos mueren, se vuelven locos, pierden la pierna y echen de menos a su familia. Todo se desmorona cuando se vea obligado a matar a hombres por su propia supervivencia, aunque en realidad no quiera hacerlo. En una secuencia crucial, Paul dice a los nuevos alumnos "Vivimos en trincheras y luchamos para no ser asesinados, eso es todo" y es acusado de traición por el mismo profesor que le animó años atrás a llevar esa vida y que en realidad nada sabe de la guerra.
La película tiene grandes discursos, escenas memorables que merece la pena revivir y un final protagonizado por una mariposa. Fue galardonada con dos Premios Oscar (mejor película y mejor dirección) y estuvo nominada al mejor guión y la mejor fotografía. ¿Alguna excusa más para verla?
Sin Novedad en el Frente, fue la primera película en ganar los dos premios principales en una ceremonia de los Oscar (algo que con los años se convertiría en habitual), aunque no partió como favorita aquel año, ya que la comedia musical El Desfile del Amor, fue la que mas nominaciones tenía (un total de 6), sin embargo el film de Ernst Lubitsch no se llevó ningún galardón para casa.
Otra película que merece la pena revisar es Anna Christie de Clarence Brown, que trata temas como la prostitución o el alcoholismo. Este film tiene a una Greta Garbo, que fue nominada al Oscar por su interpretación y que perdió frente a Norma Shearer por su papel en La Divorciada, en la que se ponen encima de la mesa las infidelidades de un matrimonio.
Una de las grandes actrices de la década era Marlene Dietrich, quien protagonizó El Ángel Azul, quizás una de las grandes películas del año y que cuenta la caída en los infiernos de un prestigioso profesor interpretado por Emil Jannings, después de perder la cabeza por la hermosa y bella cabaretera Lola (Dietrich). El patetismo, la crueldad, la degradación y la lucha psicológica de poder entran el juego en una película cuyos diálogos son dignos de estudio. Marlene Dietrich, también protagonizó junto a Gary Cooper, Marruecos de Josef von Stemberg, de la cual algunos críticos se aventuran a decir que es un antecedente de Casablanca.
Acabamos este repaso del mejor cine del año 1930, con Luis Buñuel y La Edad de Oro, una película grabada en Francia y un gran ejemplo del cine surrealista. Con imágenes impactantes que escandalizaron en la época, esta película es una critica a la burguesía y al clero de la época y pone especial internes en la hipocresía, la violencia, la decadencia y la liberación sexual.
Si te has quedado con ganas de más, algunas de las películas mas importantes de 1930 incluyen la segunda película de los hermanos Marx; El conflicto de los hermanos Marx, la bella Bajo los Techos de Paris de René Clair, en la que se puede disfrutar del ambiente bohemio de la ciudad más romántica del mundo o la transgresora película británica; Limite de Kenneth MacPherson en la que se habla de racismo, homosexualidad y relaciones interraciales.
En el apartado de series de televisión hay que destacar a Betty Boop, que en realidad no es una serie que se hiciera para televisión, pero que si se vende como tal. El personaje de Betty Boop apareció por primera vez en el corto Dizzy Dishes de Max Fleischer y su popularidad fue ganando terreno al resto de personajes hasta convertirse en la protagonista absoluta de la serie en 1932. Hay un total de 89 cortometrajes que van de 1932 a 1939, aunque su personaje apareció en 112 (desde 1926) . Su abierta sexualidad hizo que tuviera mucho éxito en el cine y se convirtiera en uno de los primeros iconos de la historia audiovisual. Todo un símbolo sexual que puedes descubrir en algunos de sus cortos como Betty Boop´s Bamboo Isle o Boop-Oop-A-Doop, aunque el mayor ejemplo de su fama se encuentra en Betty Boop Rise to Fame, en el que actúa como la estrella que fue delante de una audiencia en un teatro.
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